El aceite usado se calienta hasta 140°C y luego se destila en una columna de vacío, donde se separan el agua y los hidrocarburos ligeros.

El aceite deshidratado se destila a 360°C en una columna de-asfaltante al vacío estática, donde los productos asfálticos y bituminosos quedan en el fondo y, al mismo tiempo, se extrae el gasoil al vacío en la parte superior de la columna. En la columna se inyecta un aditivo blanqueador y desincrustante especial para minimizar la contaminación del equipo y restaurar el color del aceite base.

El aceite sin impurezas y sin combustible se envía a una columna de destilación fraccionada donde el aceite lubricante se fracciona en diferentes grados de diferentes viscosidades. En el fondo de la columna se extraen los compuestos que han reaccionado con el aditivo.

Al final unos Gr. I+ se producen algunas fracciones de aceite. El aceite debería mejorar a Gr. II/II+ y se añade un hidroacabado.

El aceite y el hidrógeno se calientan a 280° y se envían a unos reactores que contienen un catalizador que favorece la reacción del hidrógeno con los compuestos insaturados, azufre y nitrógeno. Resulta en un aceite transparente, de color blanco agua, con muy bajo contenido de azufre y aromáticos polinucleares (PNA), de conformidad con las especificaciones API Gr. II/II+.

El gasoil intermedio también puede hidrotratarse para producir un diésel con bajo contenido de azufre.